Monday, July 14, 2003

Le tocó bailar con el más feo

Desde los infinitos secretos de la ciencia de la sanación y de la curandería ancestral, la Ruda aborda los problemas del alma.
No se deje, no se abandone... Aquí hay remedios varios, cualquiera que sea su mal, síntoma o pena.

Para los ojos llorosos que tanto devalúan la imagen propia en eso de la política, utilice colirio de nardo disuelto en tizana de boldo.

¿Su problema es la inquina despertada en el enemigo?

Cúrese el halo con unas rociaditas de muérdago a las que agregará tres plumas de palomo colipavo, soltadas al amanecer.

¿Tiene inconformidad por cosas que no puede modificar?

Endulce su café con miel de abeja y no permita que nadie le de la mano sin antes darse una ligera frotadita de lavanda con esencia de alcanfor.


Le tocó bailar con el más feo o el síndrome de la Rosita Alvírez

Cruz o cuernos y dale, dale, dale... Cual si el estado fuese una piñata y las urnas de nuestra contemporánea democracia los atijos del botín, los cinco fantásticos (senadores y diputados federales), sacados más de la ficción que de la política cotidiana de Zacatecas, juntaron entre sus rodillas los votos, supuestamente emitidos, a favor de su clique.
No sabemos si hubo torta, carrusel, artimañas varias. Lo que sí podemos es observar las cifras finales: 390 mil votos.
¿Le parece poco? Apenas un tercio de la ciudadanía zacatecana, si no contásemos con que el cincuenta por ciento fuesen niños... ¡Se quedaron cortas las encuestas!

Y, por qué no ser todavía más realistas... apenas un sexto de la población de zacatecanos dentro y fuera del país. Eso, una sexta parte, un cachito de Zacatecas, del lado del gobierno que la ha mantenido inmóvil durante cinco años.

Pero y, entonces, ¿en dónde quedó el espacio en blanco en el padrón de toda esa gente que no fue a votar? ¿En dónde los votantes de otros partidos? ¿En dónde quedaron representados el desencanto, la desconfianza, el repudio al gobierno corrupto de Ricardo Monreal?

Ellos afirman que no hubo ningún disidente en Zacatecas. No hay oposición en Zacatecas. No hay gente que no comulgue con Ricardo Monreal. Las manifestaciones, los desaires, los plantones constantes, los actos políticos desiertos, esos son síntoma de otras realidades, de otras poblaciones, de otros candidatos.
Los dominios de Monreal, según él, no sufren de abstencionismo, no padecen impugnaciones... La democracia perfecta, con su piñata llena, acaba de quebrarse en Zacatecas. Y Monreal, sin achaques, anda pindongo en el quinto año de su gobierno, tan poderoso como si fuese el primero.

En la ONU se habla de Zacatecas y del gobierno maravilloso de Ricardo Monreal

Tómate esta botella conmigoooooo... Este subtítulo me lo fusilé de un discurso atribuido a Manuel de la Cruz. Supongo que en Las Animas, en Nochistlán, en Monte Escobedo, importa mucho eso de que en la ONU se hable de Monreal. Y claro, no abundó de la Cruz en realidades más contundentes, que también resuenan en el discurso internacional. El drama de los emigrantes mexicanos, cuyo destino fatal nutre las ambiciones de Ricardo Monreal.
¿O qué? ¿No hemos visto que su política del tres por uno no es sino otra manera de canalizar hacia sus cuentas bancarias los frutos de las remesas?
¿Qué hace Armando Esparza? ¿Qué Pedro de León Mojarro? Que nos lo digan ya claro, porque promover el empleo digno (digo, a más de las treinta y tantas placitas obtenidas de la sucursal de McDonalds o de Walmart, que a un año de afincarse en Zacatecas todavía no ha aportado más que eso), incrementar los ingresos del campesino vía la comercialización “digna” de los productos del campo... ¡de eso nada!

El presupuesto estatal no se justifica en obras sino en sangrías. Veinte millones aquí, veinte allá y... el premio es para Guillermo Huízar Carranza, que cometió el repugnante crimen de desviar todos los recursos del sexenio hacia las cómicas ambiciones de Ricardo Monreal, a través de su organización de ¿jóvenes?

Ahora falta observar en el hombro de quién se colocará el dedo sucio de Monris, al dictar su relevo. De tin marín, de do pingüe... Mojácarro, Nahacarro, Cacaronso y Torrejé...

Pero en la ONU, según la achichincliada monrealana, se debate a Monreal, no a Hussein o a Fox; no a Castro o al nuevo mandatario de Argentina. ¡Naaaaaa! A Ricky Monris, el dandy de la política, el cacique del Real de minas de Zacatecas.

¡Uy sí...! Si hasta parece que los del mundo entero se hubiesen aprendido el mapa de memoria y ahora dicen Fresnillo, sin acento, cual si éste fuese Bagdad o Kabul.

Monreallll, Mohreal, se escucha en los corrillos internacionales. Y los japoneses, quieren invertir en Mazapil, los coreanos en Villa García, los de Hong Kong en Valparaíso.

En la ONU, señores, ni más ni menos, ahí donde las naciones están pensando rebautizar el salón del pleno, Ricardo Monreal Avila, en honor al defensor de los derechos humanos de Río Grande y de Nieves. Y no está lejano el día en que nuestro caserillo y eficiente procurador de justicia vaya a impartir lecciones a los de averiguaciones previas de Maryland, de Munich, otra vez, de Bagdad.

Se había usted preguntado por qué Monreal no está nunca en las oficinas de Palacio de Gobierno (que se pasaron en remodelación más de medio sexenio)... Pues ahí tiene su respuesta. Andaba negociando el retintineo constante de su nombre en la ONU. No en Estados Unidos, no, no, no... No en Europa o en Asia. Ricardo Monreal piensa en grande. El quiere que lo aclamen las Naciones Unidas.

Y Don Manuel de la Cruz, tan experto en asuntos multilaterales, fue el negociador de tan constante retintineo. Pasó sesión, tras sesión por allá, entrenando a los de Sarajevo y los de Bosnia a decir Ghricardo Monghreal. Y gracias a dios ya se escucha el nombre, de noche, de día, entre las naciones del mundo. Tal vez Ricardo el de Fresnío ya pueda aspirar al Nobel, con una de esas muchas tesinas que aparecen enlistadas en su hoja de vida. Porque, ahí donde lo ven, el hombre escribe de noche, como Penélope, que tejía y tejía. Monris escribe, escribe, escribe, cuando nadie lo ve, de suerte que ha abordado temas varios, tantos, que su fama ya trascendió, allende las fronteras.

Así que amigos de Monreal, Asociación 2006, no duden en proponerlo para el Premio Cervantes, el Nobel de la literatura o de la Paz, quien quita sea chicle y alguno de los dos llegue a pegar.

Y en las [des]virtudes de tu mujerío

tú vales por el río
de las virtudes de tu mujerío...


Ahora resulta que la red de mujeres la organizó Guadalupe Hernández... NO Mara Muñoz, menos Alicia Lugo Dávila. ¿Ellas? ¿Cómo? Si tan felices se sienten con la gestión de su pa...riente. Pero veamos. “Andaba por aquí...” habrá declarado Marita “y alguien, de esa gente que siempre se arrima a los poderosillos, me puso una silla y yo... ¿cómo iba a desaigrarla?”

Y Maris, ella la muy “necia”, a quien su padrinillo denomina así, respetuoso como es de sus derechos de prole femenina, dio rienda suelta a sus ambiciones políticas sin pensar que el pueblo, abusadillo como es, ataría cabos, sumaría dos y dos y llegaría a la conclusión de que Maris quiere ser diputada. ¡Yo se los dije! Cuando la ambición se desborda no hay quien la pare. Si Huízar, a la cabeza de otros cinco igual de grises que él llegaron... pues por qué no habrían de aspirar otros que se consideran, de hecho, menos grises.

Después de todo, Marita se graduó treinta años antes que Monreal, y sin tanta tesina. Ella que hizo sus pininos escribiendo en un diario local, con comentarios profundos de la filosofía de Heidegger y ¡ahora! Resulta que es leída hasta en Moscú, vía la gran popularidad que tiene su gobierno, en el mundo entero.

Y qué me dicen de Alicia, que sin título en mano ya obra como abogada y señora del estado. Pues para qué más. Obviando el nexo espurio que las llevó a sus respectivos cargos actuales, ambas merecen el reconocimiento de su preceptor y gran padre político (Richard Ist de Zacatecas).

Tal vez a ellas se refería en verdad el edil zacatecano cuando mandó obsequiarles sendos libros a las reinas de la belleza zacatecana (sin ofender a las jóvenes aspirantes), advirtiéndoles que, cuando estén en la pasarela, pedirá a grito pelado que se quiten el pareo. ¡Fuera pareo... fuera pareo! No debe haber imagen más cómica que esa. Y Marita Nardeth y Ali Yuri, andando a pasito de tacón de aguja, zaz, jalándole el hilito lateral a la prendita de algodón, para complacer al benjamín, en sus fantasías... ¿fantasías? ¡Y fuera pareos!

¡Para saber con quién se quedan las agraciadas...! “¡Estamos a sus órdenes, señor gobernador!”

Y usted, mi amigo lector, sígales la pista. Pronto reaparecerán las interfectas con sus aspiraciones a una curul, que en el sexenio de Monreal van muy de la mano espectáculo de feria o de mesa cachonda y curul.
Para la próxima legislatura, ya se están apuntando Gustavo, Adolfito, esa que le llaman La Barbie y Nefertiti Iromy, que decidió rebautizarse Fuensanta Mara... Y no se olviden de Julis, que ha trabajado duro en su figura para ganarse la curul local. Así que, representadas las mujeres, ni quién lo dude. Barbie, Marita, Julis, la Lichi, más las que se acumulen en esta elección de Nuestra Belleza Zacatecas y ¡Fuera pareo! Corearán con Migue, Apolonio y David Eduardito, el de las vacunas antirrábicas contra el virus de la cultura, ¡auch!

Y llamarán a una mano santa (¿la del gobernador?) para que inaugure la técnica del despareo... ¡Ay las [des]virtudes de tu mujerío! Junto con las falditas subidas hasta la oreja y las blusas desgolletadas hasta el huesito.

Maratón hacia la presidencia

Bernardez será su Elba. Atroz destierro. Porque parece que no se entera el titular de gobierno, que todavía no nacen el Santa Anna o el Díaz estatal. O qué, ¿se pretende perpetuar como ejecutivo de Zacatecas vía alguno de sus achichincles?

Consejo:

En las alturas de la democracia a la Ricardo Monreal el soroche (el mal de altura que en Bolivia sólo cura la hoja de coca) afecta más de la cuenta a los que se despegan hacia los desfiladeros montunos sin las previsiones debidas.

Don Richard, deberá considerar que tantas humillaciones a la achichincliada pueden traerle consecuencias. No es lo mismo perder el poder que la víspera.

Pero imaginemos las lealtades de Nahle, por ejemplo, o las de Pedro de León. Recuerde el señor gobernador que cada uno de sus achimigos (suena mejor esta abreviatura de achichincle y amigo) tiene su corazoncito... ¿o no?

Pero bueno, descarte usted a tanto agraviado y váyase con gente más profesional, más corridita, como Raymundo Cárdenas o Amalia García. ¿Verdad que suenan fuerte los pasos en la conciencia (digo en la azotea de su Elba serena y oscura)?

No me haga caso. Lo mío es muy supersticioso y populachero. Después de todo soy curandera, chamana, alquimista de hierbas puras. Y Usted, así con la mayúscula por delante, ya superó los niveles de la ruda, la quinina y el toloache. Ahora mejor úntese pomadita de los bosques bávaros, o beba las pócimas infalibles de los celtas del norte.

¿doitor? ¿cuál doitor?

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