Sunday, November 16, 2003

Premio al periodismo chamánico 2003

Y bueno, mi queridísima Ruda. Realidades bombásticas las nuestras. ¿O no?

Por eso yo pienso votar por Natalia Lafourcade para presidenta y por La Chimoltrufia para gobernadora de Zacatecas.

Y con este número lanzamos la convocatoria para del Primer premio internacional de periodismo chamánico.

El galardón mayor será para quien elabore un proyecto analítico valorativo de la prensa chamánica en la tierra de Acaponeta y zonas aledañas.

El modesto monto de 100 mil pesos será repartido entre los tres primeros lugares.

El jurado de renombre internacional elegirá a los ganadores, quedando sentado en las bases que deberán de ser oriundos de Acaponeta y zonas aledañas, acta de nacimiento en mano, independientemente que sean principiantes o expertos en el área de la difusión chamánica.

Esté pendiente que el comité organizador del Premio periodismo chamánico 2003, lance convocatoria y cartel de colección en fechas próximas.

Se adelanta que los interesados deberán de presentar sus participaciones en las oficinas del Instituto Acaponetense de la Chamanería, a fin de participar.

El carácter de cada participación será definido debidamente por el comité y las participaciones no deberán ser inéditas.

Se publicarán en lujosos tomos las obras completas del agraciado reportero o editor de la chamanería que acceda al alto peldaño de alguno de nuestras tres distinciones, primero, segundo y tercer lugar.

Todo esto fue informado públicamente en conferencia de prensa convocada por los directivos del Instituto Acaponetense de la Chamanería, quienes aprovecharon la solemnidad de tan emotivo acto para anunciar la próxima inauguración de La ciudadela de la chamanería, cuyo ambicioso proyecto incluye más de ocho manzanas de casonas antiguas.

Con La ciudadela de la chamanería se cierra una gestión exitosa de seis años de promoción de la cultura chamánica. Espere más noticias y espectaculares encabezados. Pero, sobre todo, diga sí a La ciudadela de la chamanería.

*El concurso aquí descrito es producto de la ficción. Cualquier semejanza con la realidad es meramente circunstancial. La Ruda Inc no se hace responsable de los agravios que deriven de la exposición ficticia de la presente convocatoria.

Sunday, November 02, 2003

Amistades peligrosas o con esos amigos...

Lecciones de amistad, las hemos tenido a montones en este sexenio. Como para anotar en el librillo de los recuerdos. Ya le contamos en la pasada entrega la célebre embestida prolongada que hiciera “lucir” a tremendo amigo del gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal Ávila, quien siendo director del Colegio de Bachilleres, albergó la frustrada esperanza de acceder a la Secretaría de Educación, al Instituto Zacatecano de Cultura, al Instituto Zacatecano de Educación para Adultos, a la Secretaría General de Gobierno.
A medida que bajaba o subía sus aspiraciones este buen monrealán, fanático de “el jefe”, aunque en público se expresase más bien en desacuerdo, echaba la casa por la ventana para él. Ridículos de toda índole, sumisiones visibles, limpiado de botas, puesta de tapete, a más no poder. Y nada. El sexenio se le escurrió de la esperanza y morirá en el mundo de la política, como llegó a ella, sin pena ni gloria u ocupando la silla de castigo de “coordinador de asesores”, misma por la que pasaron Nahle y muchos otros prospectos que a su actual ocupante se la disputaron hasta tenerlo en un hilo. Y sin contar la ausencia de asesores que se dejen coordinar, incluyendo en la lista a varios que sólo lo son de nombre, que no de presencia. Si un epitafio o leyenda post mortem nos inspirase este burócrata modélico de la Zacatecas perredista, éste sería:

1.Cargó con su alma sin reparo ni desdén
A cuanta marcha, cuanto amarre o parabién
Hoy yace sin fortuna este chalán
Soñó con ser ministro y falleció en el afán
(Leunam Arrabi)


Pero para que vean que La Ruda no discrimina, ya preparamos, en primicias, los epitafios de los más célebres monrealanes. Pues esta gente, morirá, qué duda cabe, pronto y, por eso, evitamos que a las prisas les anden improvisando las oficiales leyendas. Así que aquí van los epitafios de La Ruda, para el tiempo, en ese afán festivo y popular que sólo nuestra cultura sabe fomentar entre vivos...

2.Para gobernadora se graduó esta joven tierna
La edad no le ayudó para la terna
Al santo niño le ofrendó largo mechón
Quiso a Dalilo y le cayó el mal de Sansón
(Aram Zoñum)


3.Huízar Carranza de campaña no la hizo
Al puro sol le tupió duro el muy hechizo
No escatimaba en fondos el gandul
Pa´ financiarse por la corta una curul


4.No hay pacto dijo enhiesto Nahle
Mientras Gumaro en la contienda jale
A su Río Grande le apostó el chaparro
Pero en la transa se cayó del carro


5.Mejía le cuelga al padrino la medalla
Que donde está la encuesta está la falla
Hasta el bigote empeñó este pobre tío
Pero jamás se le juntó el gentío


6.Santos Antonio se quedó en el acto
Intentando esquivar el civil pacto
La última que le hizo al zorro Pinto
Fue sugerirle que se fuera con su instinto


7.A éste la pluri del cielo le cayó
Y a la legislatura lo mandó
Más el rastrero su curul desvencijó
De severo sentón se nos peló
(Suil Anidem)


8.Pavimentó su senda a toda prisa
Y en el afán se le atoró la risa
Malencarado va pa´ la otra orilla
Cargado de cemento y de varilla
(Rotceh Odenatsac)


9.Mausoleo la familia construyó
A quien en vida de chambas proveyó
No la hizo esta Odalisca con su estado
De tanto socarrón pariente malhadado
(Ailama Aicrag)


10.En la lápida sólo ves “Raymundo”
Enfurruñado se largó iracundo
Del Cárdenas reniega este ambicioso
Fama le dio su estirpe de encajoso


11.Preside su cortejo la cuñada
Va de fiesta teñida y entallada
En Bernalejo le falló la labia
Y a la interfecta le ganó la rabia
(Aicila Ogul)


12.Rafa, del más allá será Candela
Se quemó con las bragas de la abuela
Se la hicieron de chivo a este notario
Y se fue al más allá, cargo al erario


13.Esparza quiso conservar la chamba
Que a costa de los clubes se afanó
La muerte lo encontró rumbo al caramba
Pues su padrino audiencia le negó


14.Cual señorón preside su cortejo
Serviles huestes en hilera siguen
Al alejarse va rumiando el viejo
¡Animas que en la muerte lo atosiguen!
Amarillo cajón le donó Chayo
Y una corona que reza admiración
La prensa al fin le asestó mortal fallo
Y otro partido le negó la absolución
(Odracir Laernom)


15.David Eduardo ya de gloria ayuna
En estampida se le vino su ganado
Pa su ignorancia no se halló vacuna
Y Chui Sampedro se lo echó sin desenfado
La riña fue violenta alguien me dijo
Premio quería mermar el muy canijo
Setenta mil mochaba el fundador
Y a veinte mil lo adelgazó este señor
Del Ramón al Felguérez ya va la procesión
Jovita contrató a los contingentes
Una corona furtiva reza con precisión
“Otros los hubo más inteligentes”


16.Pedro de León folclórico y soberbio
De su muerte ya hiló mortal proverbio
“Condición y hábito si alcanzan
Si en la pulla al dedillo te la lanzan”


17.Miguel no la libró en su desparpajo
Va de luces, se enfila hacia el cascajo
Muy joven se graduó este buen chalán
Carrera corta tuvo de galán


18.Lozano se quedó como el perrillo
Y es que a la larga se cebó el cerillo
A pura llamarada de petate
Quiso librarla en el estado del zacate
Aguas que allá te voy apenas dijo
Y se lanzó sin renunciar el muy canijo
Más la ciudadanía no le perdona
Que con otro partido allá pregona
Así que frío quedó este pachangoso
Que a tiempo compartido hizo su esbozo
Acá nos prometió transnacional
Y desarrollo sostenido sin igual
Hoy McDonalds financia sus exequias
Y Walmart dona las flores y la lápida
Sams membresía a los deudos les obsequia
Y Sanborns el café propone en dádiva
Más el velorio se vio corto de piquete
Porque al muerto le hicieron madruguete
La licencia le negaron pa´l guateque
Y los amigos se lo alzaron pa´ otro cuete


19.Al buen entendedor dijo enterado
Pedro Goytia y se fue sin más recado
A controversias se lo echaron sin perdón
Quienes supieron que engordó ralo padrón
Hoy Pedro yace triste y sin amparo
Bajo una lápida sin nombre en La Purísima
Epitafio ofrecemos sin reparo
“Cruenta suerte asestole la mismísima”


20.Cual cangrejo avanzó este buen pelado
Con todo y que tenía un súper patrón
Lo antecedió en la muerte el malhadado
Y a las bases lo envió sin comisión
Cargó su Cruz y reculó prudente
Quien manejó tremendos contingentes
Del rezago salió, él tan pedante
Y se alfabetizó de buen talante
(Oivalf Sopmac)


A los amigos no zacatecanos, les hacemos notar que nos referimos a los secretarios y gente de confianza del gobernador Ricardo Monreal, cuyo signo ha sido favorecer a sus compinches y desafiar al propio partido que lo salvó de la muerte política, eliminando a todos sus militantes “históricos” y dando paso a sus cuates, muchos de ellos pirrúris sin trayectoria alguna.

Eche ojo, amigo votante, de esta figura que aspira a re-empaquetarse como candidato del PRD a la presidencia de la república... O quién sabe si como candidato de otro partido, ya que es posible que, en su desesperación, repita la hazaña del 98, abandonar a su partido (entones el PRI) y ofrecerse al mejor postor, en pos de la investidura ejecutiva.

El recuento de sus perfiles, a vuelo de gorrión, dice mucho más de lo que obvia, por razones de espacio. De hecho, si no fuese trágico, resulta cómico enumerar las respectivas ¿trayectorias?, juzque si no...

Mara Muñoz, inició el sexenio como comentarista ocasional de Televisa y coordinadora del evento Nuestra Belleza Zacatecas. Se hizo célebre realizando la serie de entrevistas “Dígaselo al gobernador” (serie en la que se adulaba sin lugar a críticas a Ricardo Monrea).
En el lapso de dos años, cursó la carrera de leyes, fundó una organización de jóvenes patrocinada por Ricardo Monreal, Nueva Generación del Cambio, formada en su mayoría por jóvenes de clase alta, bien vestidos y afectos a los concursos de belleza, los antros y las orgías en ranchos.
Durante un corto noviazgo con el benjamín del monrealismo, Miguel Alonso, fue nombrada jefa de relaciones públicas de la señora María de Jesús Pérez de Monreal y, tras la organización de un concierto de Martín Urieta, directora del Instituto para la Mujer Zacatecana.

Guillermo Huízar Carranza. El gris secretario de finanzas. Dejó su cargo para ocupar la todavía más gris campaña por la diputación federal del distrito electoral que incluye a su natal Fresnillo. La larga jeta y la apariencia oficinesca, que pudo servirle mucho al mando de Finanzas, ha resultado en una dificultad mayor en un distrito donde la gente es campesina y directa. Huízar se lo tiene todo encomendado al niño de Plateros, por consejo de su padrino, quien lo puso en tremendo brete, a cambio de su sumisión incondicional.

Arturo Nahle inició como jefe de asesores, cargo que lo desilusionó sobremanera, distanciándolo de su jefe (cosa que ambos ocultan). En un arranque de inseguridad Nahle fue reivindicado por Monreal, quien lo nombró Secretario General de Gobierno y lo catapultó a la candidatura por el PRD para el distrito electoral que incluye su natal Río Grande.

Antonio Mejía Haro abrió el sexenio a cargo del campo zacatecano, sin pena ni gloria. No modificó en nada la suerte de los frijoleros, de los ganaderos lecheros, de ningún cultivo ni industria agrícola. En premio se le ascendió a la candidatura por la diputación federal donde, de verse favorecido por el voto, iría a proponer nuevas leyes, acuerdos legislativos a favor de ese mismo campo.

Santos Antonio, actual jefe de la bancada perredista en el congreso local. Su apoyo incondicional al gobernador del estado es irremediable. Ajeno al PRD hasta la llegada de Ricardo Monreal, Santos Antonio es para la mayoría de la gente un nombre sin apellido que se ocupa del trabajo sucio legislativo, actividad que así nombra y lleva a cabo sentado en Sanborns, la mayor parte del tiempo.

Luis Medina. Locutor venido a más durante la anterior campaña por las diputaciones federales, en donde se le prometió un escaño en el senado de la república. No lo logró, pues su partido perdió la elección. Sin embargo, se catapultó en menos de diez días a la presidencia el PRD, cargo que ocupó por instrucciones del gobernador. Luis Medina se la pasa en La Acrópolis, bebiendo café a crédito y contando a quien se deja el cuento chino de una edad de oro de la militancia en la que él fue protagonista. Por hoy, se desempeña tristemente como asesor de Monreal, mientras espera ocupar el escaño plurinominal que se le tiene prometido, en la legislatura federal.

Héctor Castanedo. Secretario de Obras Públicas. Inició el sexenio en la banca hasta que, por recomendación de Amalia García, prima de su esposa, cubrió la incómoda vacante de Obras Públicas. Experto en manejo de materiales, ha mantenido al régimen monrrealista en jauja, ahorrativo y astuto, hábil en eso de poner un millón aquí y quitar otro de allá. Su gestión, que coincidió con la muerte del mecenas de Zacatecas, Federico Sescosse, se distingue por la fealdad de sus puentes y distribuidores viales y la proliferación de conjuntos de mínima estética y coherencia arquitectónica con la ciudad barroca. La mediocridad de su obra levanta serias sospechas dejando ver una fuerte impresión del estilo que distingue en fealdad al viaducto de la ciudad de México o a los multifamiliares que rodean al aeropuerto de la ciudad de México, ambas áreas seguramente conocidas por él. En poco se le nota la sensibilidad que derivaría de sus estudios en Italia.
Además de desfigurar la ciudad con construcciones pacotudas, Castanedo pasará la historia por haber desfigurado, a capricho, el monumento de Francisco Zúñiga, titulado La suave patria, en la que fuera entrada principal de la capital zacatecana.

Amalia García. Hermana, prima, madre, hija. De no ser porque algunos la siguen viendo como una activa militante del PRD, partido que presidió, parecería en un primer momento, la mayor traficante de influencias del estado. Contiende, muy por debajo de su nivel político, por la diputación federal del distrito que incluye a la capital zacatecana.

Raymundo Cárdenas. Inició como secretario general de gobierno para ocupar luego el escaño plurinominal en el senado de la república, por el PRD. Renunció a la secretaría del PRD por negarse a trabajar con Rosario Robles, cuando él avizoraba mejor alianza con Jesús Ortega. Sus días de senador pluri terminan y se dedica ya a organizarse y traficar favores y conformar un equipo que le permitirá precandidatearse para la gubernatura del estado en unos cuantos meses, por el PRD, hasta donde sabemos.

Alicia Lugo. Cuñada de Monreal. Ocupó la dirección del Instituto para la Mujer Zacatecana, mismo que dejó dos veces, una para contender como suplente de Raymundo Cárdenas por la senaduría y otra para ir a ocupar temporalmente el escaño que este dejó por a campaña del PRD. Al terminar su suplencia fue nombrada subsecretaria de Planeación, con Pedro de León y abogada del estado.

Rafa Candelas. Bailarín profesional y propietario de una revista de modas. Se le prometió la presidencia municipal de Zacatecas y no se le dio. Su premio de consolación fue la coordinación jurídica que hoy ocupa Alicia Lugo. Renunció para contender por una diputación federal cuando se le descubrió un donativo que incluía chones de talla muy grande y de los que se sospechaba estaban sucios. Quedó de suplente en el distrito electoral que se le concedió de a dedazo Amalia García. Candelas está casado con Evita Ruiz, la célebre señorita Zacatecas 2000.

Armando Esparza. Distinguido por Monreal como titular del Instituto Zacatecano de Migración. A menudo se le ve mal encarado y discutiendo las pobres relaciones del gobierno de Monreal con los clubes zacatecanos en el extranjero, no obstante que la economía zacatecana depende de las remesas procedentes del extranjero.

David Eduardo Rivera Salinas. Inició el sexenio desempleado. Veterinario, aspiraba a una chamba con Mejía Haro, pero fue llamado a dirigir el INEA (Instituto Nacional de Educación para Adultos, hoy descentralizado). Su nombramiento se lo debió a Francisco García González, entonces asesor del gobernador para asuntos de educación. Por su servilismo a prueba de bomba, fue llamado a ocupar el Instituto Zacatecano de Cultura y, desde entonces se ostenta como doctor en Ciencias (ya no veterinario). Su asesora principal, es una antigua secretaria del Archivo, mujer de muchos estudios y ningún título, que había sido puesta a disposición de personal, por ineficaz, por Manuel González, hoy cronista de la ciudad de Zacatecas.

Pedro de León. Inició de segundón y se catapultó de facto a Presidente del PRD, movimiento que realizó eliminando a los militantes históricos que se opusieron a tan flagrante acto autoritario. Del PRD salió para ocupar la Secretaría de Planeación y Desarrollo, creada especialmente para el. Hoy promete que será “el próximo”, no se sabe si gobernador, si secretario de gobernación o secretario particular de un hipotético Monreal presidente.

Miguel Alonso. El benjamín del régimen. Subió como la levadura, de comisionado B de Monreal, a secretario de María de Jesús Pérez y luego del propio Monreal. Y de ahí a la presidencia municipal de la capital zacatecana, su primer cargo público independiente.

Carlos Lozano. Encargado de la secretaría de desarrollo económico. No pudo ocupar formalmente la cartera por no ser ciudadano zacatecano. Ahora persigue la alcaldía de Aguascalientes, estado del que sí es ciudadano.

Pedro Goytia. Sustituyó en la presidencia municipal a Magdalena Núñez, quien renunció para ir a la diputación federal. De ahí salió para la presidencia de PRD, al tiempo que Miquel Alonso lo relevaba. Siendo presidente del PRD le propinó un puñetazo a un militante, razón por la cual se halla pendiendo de un hilito.

Flavio Campos. Inició el sexenio como subsecretario de educación, siendo secretario Armando Cruz Palomino. Por su gestión conflictiva y sus diferencias irreconciliables con Apolonio Castillo Ferreira, el actual secretario y con Javier Enríquez, apodado la chicharra, fue degradado al cargo de director del Instituto Zacatecano de Educación para Adultos, dejado vacante por el médico zootecnista, hoy director de educación y cultura, David Eduardo Rivera Salinas.

Monday, July 14, 2003

Le tocó bailar con el más feo

Desde los infinitos secretos de la ciencia de la sanación y de la curandería ancestral, la Ruda aborda los problemas del alma.
No se deje, no se abandone... Aquí hay remedios varios, cualquiera que sea su mal, síntoma o pena.

Para los ojos llorosos que tanto devalúan la imagen propia en eso de la política, utilice colirio de nardo disuelto en tizana de boldo.

¿Su problema es la inquina despertada en el enemigo?

Cúrese el halo con unas rociaditas de muérdago a las que agregará tres plumas de palomo colipavo, soltadas al amanecer.

¿Tiene inconformidad por cosas que no puede modificar?

Endulce su café con miel de abeja y no permita que nadie le de la mano sin antes darse una ligera frotadita de lavanda con esencia de alcanfor.


Le tocó bailar con el más feo o el síndrome de la Rosita Alvírez

Cruz o cuernos y dale, dale, dale... Cual si el estado fuese una piñata y las urnas de nuestra contemporánea democracia los atijos del botín, los cinco fantásticos (senadores y diputados federales), sacados más de la ficción que de la política cotidiana de Zacatecas, juntaron entre sus rodillas los votos, supuestamente emitidos, a favor de su clique.
No sabemos si hubo torta, carrusel, artimañas varias. Lo que sí podemos es observar las cifras finales: 390 mil votos.
¿Le parece poco? Apenas un tercio de la ciudadanía zacatecana, si no contásemos con que el cincuenta por ciento fuesen niños... ¡Se quedaron cortas las encuestas!

Y, por qué no ser todavía más realistas... apenas un sexto de la población de zacatecanos dentro y fuera del país. Eso, una sexta parte, un cachito de Zacatecas, del lado del gobierno que la ha mantenido inmóvil durante cinco años.

Pero y, entonces, ¿en dónde quedó el espacio en blanco en el padrón de toda esa gente que no fue a votar? ¿En dónde los votantes de otros partidos? ¿En dónde quedaron representados el desencanto, la desconfianza, el repudio al gobierno corrupto de Ricardo Monreal?

Ellos afirman que no hubo ningún disidente en Zacatecas. No hay oposición en Zacatecas. No hay gente que no comulgue con Ricardo Monreal. Las manifestaciones, los desaires, los plantones constantes, los actos políticos desiertos, esos son síntoma de otras realidades, de otras poblaciones, de otros candidatos.
Los dominios de Monreal, según él, no sufren de abstencionismo, no padecen impugnaciones... La democracia perfecta, con su piñata llena, acaba de quebrarse en Zacatecas. Y Monreal, sin achaques, anda pindongo en el quinto año de su gobierno, tan poderoso como si fuese el primero.

En la ONU se habla de Zacatecas y del gobierno maravilloso de Ricardo Monreal

Tómate esta botella conmigoooooo... Este subtítulo me lo fusilé de un discurso atribuido a Manuel de la Cruz. Supongo que en Las Animas, en Nochistlán, en Monte Escobedo, importa mucho eso de que en la ONU se hable de Monreal. Y claro, no abundó de la Cruz en realidades más contundentes, que también resuenan en el discurso internacional. El drama de los emigrantes mexicanos, cuyo destino fatal nutre las ambiciones de Ricardo Monreal.
¿O qué? ¿No hemos visto que su política del tres por uno no es sino otra manera de canalizar hacia sus cuentas bancarias los frutos de las remesas?
¿Qué hace Armando Esparza? ¿Qué Pedro de León Mojarro? Que nos lo digan ya claro, porque promover el empleo digno (digo, a más de las treinta y tantas placitas obtenidas de la sucursal de McDonalds o de Walmart, que a un año de afincarse en Zacatecas todavía no ha aportado más que eso), incrementar los ingresos del campesino vía la comercialización “digna” de los productos del campo... ¡de eso nada!

El presupuesto estatal no se justifica en obras sino en sangrías. Veinte millones aquí, veinte allá y... el premio es para Guillermo Huízar Carranza, que cometió el repugnante crimen de desviar todos los recursos del sexenio hacia las cómicas ambiciones de Ricardo Monreal, a través de su organización de ¿jóvenes?

Ahora falta observar en el hombro de quién se colocará el dedo sucio de Monris, al dictar su relevo. De tin marín, de do pingüe... Mojácarro, Nahacarro, Cacaronso y Torrejé...

Pero en la ONU, según la achichincliada monrealana, se debate a Monreal, no a Hussein o a Fox; no a Castro o al nuevo mandatario de Argentina. ¡Naaaaaa! A Ricky Monris, el dandy de la política, el cacique del Real de minas de Zacatecas.

¡Uy sí...! Si hasta parece que los del mundo entero se hubiesen aprendido el mapa de memoria y ahora dicen Fresnillo, sin acento, cual si éste fuese Bagdad o Kabul.

Monreallll, Mohreal, se escucha en los corrillos internacionales. Y los japoneses, quieren invertir en Mazapil, los coreanos en Villa García, los de Hong Kong en Valparaíso.

En la ONU, señores, ni más ni menos, ahí donde las naciones están pensando rebautizar el salón del pleno, Ricardo Monreal Avila, en honor al defensor de los derechos humanos de Río Grande y de Nieves. Y no está lejano el día en que nuestro caserillo y eficiente procurador de justicia vaya a impartir lecciones a los de averiguaciones previas de Maryland, de Munich, otra vez, de Bagdad.

Se había usted preguntado por qué Monreal no está nunca en las oficinas de Palacio de Gobierno (que se pasaron en remodelación más de medio sexenio)... Pues ahí tiene su respuesta. Andaba negociando el retintineo constante de su nombre en la ONU. No en Estados Unidos, no, no, no... No en Europa o en Asia. Ricardo Monreal piensa en grande. El quiere que lo aclamen las Naciones Unidas.

Y Don Manuel de la Cruz, tan experto en asuntos multilaterales, fue el negociador de tan constante retintineo. Pasó sesión, tras sesión por allá, entrenando a los de Sarajevo y los de Bosnia a decir Ghricardo Monghreal. Y gracias a dios ya se escucha el nombre, de noche, de día, entre las naciones del mundo. Tal vez Ricardo el de Fresnío ya pueda aspirar al Nobel, con una de esas muchas tesinas que aparecen enlistadas en su hoja de vida. Porque, ahí donde lo ven, el hombre escribe de noche, como Penélope, que tejía y tejía. Monris escribe, escribe, escribe, cuando nadie lo ve, de suerte que ha abordado temas varios, tantos, que su fama ya trascendió, allende las fronteras.

Así que amigos de Monreal, Asociación 2006, no duden en proponerlo para el Premio Cervantes, el Nobel de la literatura o de la Paz, quien quita sea chicle y alguno de los dos llegue a pegar.

Y en las [des]virtudes de tu mujerío

tú vales por el río
de las virtudes de tu mujerío...


Ahora resulta que la red de mujeres la organizó Guadalupe Hernández... NO Mara Muñoz, menos Alicia Lugo Dávila. ¿Ellas? ¿Cómo? Si tan felices se sienten con la gestión de su pa...riente. Pero veamos. “Andaba por aquí...” habrá declarado Marita “y alguien, de esa gente que siempre se arrima a los poderosillos, me puso una silla y yo... ¿cómo iba a desaigrarla?”

Y Maris, ella la muy “necia”, a quien su padrinillo denomina así, respetuoso como es de sus derechos de prole femenina, dio rienda suelta a sus ambiciones políticas sin pensar que el pueblo, abusadillo como es, ataría cabos, sumaría dos y dos y llegaría a la conclusión de que Maris quiere ser diputada. ¡Yo se los dije! Cuando la ambición se desborda no hay quien la pare. Si Huízar, a la cabeza de otros cinco igual de grises que él llegaron... pues por qué no habrían de aspirar otros que se consideran, de hecho, menos grises.

Después de todo, Marita se graduó treinta años antes que Monreal, y sin tanta tesina. Ella que hizo sus pininos escribiendo en un diario local, con comentarios profundos de la filosofía de Heidegger y ¡ahora! Resulta que es leída hasta en Moscú, vía la gran popularidad que tiene su gobierno, en el mundo entero.

Y qué me dicen de Alicia, que sin título en mano ya obra como abogada y señora del estado. Pues para qué más. Obviando el nexo espurio que las llevó a sus respectivos cargos actuales, ambas merecen el reconocimiento de su preceptor y gran padre político (Richard Ist de Zacatecas).

Tal vez a ellas se refería en verdad el edil zacatecano cuando mandó obsequiarles sendos libros a las reinas de la belleza zacatecana (sin ofender a las jóvenes aspirantes), advirtiéndoles que, cuando estén en la pasarela, pedirá a grito pelado que se quiten el pareo. ¡Fuera pareo... fuera pareo! No debe haber imagen más cómica que esa. Y Marita Nardeth y Ali Yuri, andando a pasito de tacón de aguja, zaz, jalándole el hilito lateral a la prendita de algodón, para complacer al benjamín, en sus fantasías... ¿fantasías? ¡Y fuera pareos!

¡Para saber con quién se quedan las agraciadas...! “¡Estamos a sus órdenes, señor gobernador!”

Y usted, mi amigo lector, sígales la pista. Pronto reaparecerán las interfectas con sus aspiraciones a una curul, que en el sexenio de Monreal van muy de la mano espectáculo de feria o de mesa cachonda y curul.
Para la próxima legislatura, ya se están apuntando Gustavo, Adolfito, esa que le llaman La Barbie y Nefertiti Iromy, que decidió rebautizarse Fuensanta Mara... Y no se olviden de Julis, que ha trabajado duro en su figura para ganarse la curul local. Así que, representadas las mujeres, ni quién lo dude. Barbie, Marita, Julis, la Lichi, más las que se acumulen en esta elección de Nuestra Belleza Zacatecas y ¡Fuera pareo! Corearán con Migue, Apolonio y David Eduardito, el de las vacunas antirrábicas contra el virus de la cultura, ¡auch!

Y llamarán a una mano santa (¿la del gobernador?) para que inaugure la técnica del despareo... ¡Ay las [des]virtudes de tu mujerío! Junto con las falditas subidas hasta la oreja y las blusas desgolletadas hasta el huesito.

Maratón hacia la presidencia

Bernardez será su Elba. Atroz destierro. Porque parece que no se entera el titular de gobierno, que todavía no nacen el Santa Anna o el Díaz estatal. O qué, ¿se pretende perpetuar como ejecutivo de Zacatecas vía alguno de sus achichincles?

Consejo:

En las alturas de la democracia a la Ricardo Monreal el soroche (el mal de altura que en Bolivia sólo cura la hoja de coca) afecta más de la cuenta a los que se despegan hacia los desfiladeros montunos sin las previsiones debidas.

Don Richard, deberá considerar que tantas humillaciones a la achichincliada pueden traerle consecuencias. No es lo mismo perder el poder que la víspera.

Pero imaginemos las lealtades de Nahle, por ejemplo, o las de Pedro de León. Recuerde el señor gobernador que cada uno de sus achimigos (suena mejor esta abreviatura de achichincle y amigo) tiene su corazoncito... ¿o no?

Pero bueno, descarte usted a tanto agraviado y váyase con gente más profesional, más corridita, como Raymundo Cárdenas o Amalia García. ¿Verdad que suenan fuerte los pasos en la conciencia (digo en la azotea de su Elba serena y oscura)?

No me haga caso. Lo mío es muy supersticioso y populachero. Después de todo soy curandera, chamana, alquimista de hierbas puras. Y Usted, así con la mayúscula por delante, ya superó los niveles de la ruda, la quinina y el toloache. Ahora mejor úntese pomadita de los bosques bávaros, o beba las pócimas infalibles de los celtas del norte.

¿doitor? ¿cuál doitor?

Monday, July 07, 2003

Cataplasmas de toloache

...Temprano para el día de muertos, tarde para el día de las mulas

Por lo menos el seis de julio celebramos el natalicio de Miguel Lerdo de Tejada (1812) y de Ángela Peralta (1883)... aunque pocos, ante tan impactantes efemérides, se den a la calle en busca de su nombre en el padrón electoral.

Yo, por ejemplo, descubrí hace tres años que mi jurisdicción no era Zacatecas, aunque el espectacular de Miguel Alonso ondease en la parada de mi camión, con ese ruido molestón de lámina desvencijada.
Tampoco aparecí en Guadalupe, entre los nuevemil o más votos que inundaron las urnas con el nombre de Perdo Goytia, quien con abrumadora mayoría arrasó contra sus oponentes en la campaña interna por la presidencia del PRD (¡ah qué tiempos aquellos!) Este año, pese a la denodada defensa del voto, vuelvo a quedarme frustris, frustradota, como Miguel Moctezuma (a decir del vocero del gobierno de Ricardo Monreal) porque estoy fuera, en la Villa, y no puedo votar...
Mejor celebro a Ángela y su dolce voce o a Lerdo de Tejada y... todos frustrados (perdón, yo frustrada y el resto contentos). O como escribió Eduardo Hurtado ¿Qué suave la patria no?

El que se mueva es Ricardo Monreal

Ya no son los tiempos aquellos cuando el que se movía no salía en la foto... Según nos dijo Pedro Valtierra la foto de hoy es tan precisa que puede captar al más movido de sus objetivos y cualquiera que domine photoshop básico sabe que se puede injertar un rostro, un torso, sin problemas, en cualquier impreso.
El mundo de hoy es tan feliz que al gordo se lo hace delgado, se desaparecen las papadas, se blanquea la piel, se desenrisca el pelo, se mejoran escenarios, se hace que una mueca luzca como una sonrisa.
¿Problemas? Este es su siglo, qué digo, su milenio.
Ahora que si sus recursos técnicos son ínfimos, arrímese a un político. Ellos siempre han podido de todo, desde endenantes...you mention it!

López Portillo andaba falto de lana, movió su varita y encontró petróleo.
Muñoz Ledo ya tenía en línea la hazaña que convertiría a su ciudad natal en capital de la república, cuando él llegase a presidente.
El gobernador de Zacatecas, apocado porque los de su estado lo querían ningunear por decir nadien (como en saaabeees mejor que nadien... ) y pasastes (como en pasaaaaastes a mi lado, con gran indiferiencia) se fabricó, primero, un diccionario, con él en la portada, mano en pecho, uno diría que estilo Napoleón Bonaparte... y ya luego se fabricó un doctorado con todo y sinodales, toga, birrete y cobertura periodística.

¿Verdad que es increíble? No exagero cuando digo que los sueños las pueden en el reino de la elite política...

Dictaderas, dictaderillos y punto

El sufijo “era” implica desdén. Mi bisabuela, Dolores Rojo Calleja (digo su nombre para recalcar que la mía no es imaginaria), solía darle un tono de efectividad que aportaba a su elocuencia nata. “Ya andas con la lloradera”, descalificaba ella a las mujeres que lloraban un amor perdido. Su “lloradera”, degradaba al llanto, lo asimilaba a un proceso burdo de efecto sin emoción.
Hoy así es “la dictadera”; esa suerte de deseo intrínseco de dictar con mano dura, pero desde un cuerpo piltrafón, el del gobierno; con los principios de una clase gobernante carente de recursos, cual si viésemos en ella, herrada sobre el pie o la muñeca, la fecha de caducidad, tan próxima: No se consuma después del 6 de julio de 2004. Prohibida su venta más allá de diciembre de 2003. La dictadera de Ricardo Monreal Ávila ya pasa a la historia, con su fecha de caducidad.

Reloj no marques las horas, porque voy a enloquecer...

La intolerancia reina en el estado gobernado por Ricardo Hussein Monreal, el Talibán, a quien nombramos en ocasiones pasadas, para no dar al traste con el sabor local, El monrealán.
No soy original en esto de las comparaciones transhistóricas. Monreal se conduce como un dictador -emperador lo llamó Genaro Borrego- que reta a las instituciones, a las investiduras. “Su alteza serenísima” cuyos complejos podrían llevarnos (así fue en tiempos de Santa Anna) a perder la mitad de nuestro territorio o, como profieren en confianza los chamanes, a venderle el alma al maligno.

El monrealán, hace lo que le viene en gana y luego se promociona como comprensivo, intelectual, “doctor”, razonable, cuando los rasgos de su persona son opuestos. ¿Alguien habrá asistido a una conferencia impartida por el doctor Monreal?

Pero mientras el pueblo le propina la mayor indiferencia, que él explica con pobres argumentos, el absetencionismo define al estado.

Abstencionismo es... Ver por salud para el otro lado mientras Guillermo Huízar Carranza, de traje y celular, le promete un futuro mejor a la sociedad mazapileña.

Abstencionismo es...ponerse un par de audífonos para no escuchar a Los Temerarios ahora anunciando que el amor inicia con Guillermo Huízar Carranza... Y ahora para ustedes Memo Guízar y Los Temerarios de Ricardo Primero con una gruperrona:
Te quiseeeeeeraaaaa comeeeeeeeeer a beesoooooos, a beeeeeesoooos. ¡Bravo, Fresníooooooooooooo! (visión premonitoria de cierre de campaña, de hierberilla malévola y ¡canija!).

Pero no hay mejor definición de abstencionismo que aquella, célebre, de una dama del círculo que aseguró que se debía a que la gente estaba tranquila y segura con su mandatario. ¡Válgame dios!

¡Perros, mi general! ¡Canijos y canijas!

El nivel como que descendió. No me refiero a las aguas de alguna presa recientemente desbordada. Tampoco al tren descarrilado... Me refiero al discurso político, a los métodos del diálogo monrealán.

Primero fue la pamba pública a Lorena Oropeza por atreverse a enturbiar el evento de Marita Muñoz, la mascota femenil de los monrealanes. Ella, que tan a duras penas se ha forjado una trayectoria, una eventitis aguda que la ha sacado del anonimato en el que embarnecía de la adolescencia hacia la juventud (la precocita), cómo habría permitir que otra mujer arremetiera contra sus legítimos esfuerzos de llegar a la gubernatura de su entidad.

Luego, el turno fue de Pedro de León, quien en la lexis “canija” encerró su ira para con quien al desgaire enturbia su ruta a la gubernatura de su entidad.
Suena cacofónico esto de la ruta a la gubernatura... Pero es que los monrealanes andan en ese trajín. Sí, sí, en privado aseguran Marita, Migue, Memo, Pedrito, Al-Arturito que para allá van sus ambiciones políticas.

Ahora, luego de Ricardo Primero, como que a todos se les enrisquetó el gusanito y se sienten llamados a gobernar, ya no se diga Amalia, Ray, La Nena más los que se acumulen a eso de la recta final.
¿Será que del ninguneo interno para quien tan pobremente ha gobernado, deriva esta convicción, ostentada por los suyos, y los no tan suyos, de que cualquiera puede llegar a gobernar el estado. Como si de chiquitos su mamá se los hubiese susurrado al oído y éstos se lo hubiesen creído, a pie juntillas.
No quiero imaginarme el día del registro de candidatos del PRD a la gubernatura. Un verdadero acto tumultuario, un madruguete multifacético de cofradías y borlotes, amenizados por tamborazo y tamalada...
Pero si la ciudadanía tendrá pa´rancho. Pásele, mi votante, que acá está su galansón... Que no, que no, que vamos a ver pierna, del lado de La Nena... etceterilla. Eso sí, recuerde que para entonces la rienda andará más bien floja, así que no escatime en gastos para madrugarse la oportunidad... ¡derecho, qué digo, derechito por la izquierda!

Tan inteligente que no supo lo que decía (Tomás Torres)

Pero aludamos sin reparos a la desgobernabilidad que se respira en Zacatecas, palabras más, palabras menos, (Woldenberg dixit).
Después de incurrir en la violencia pública, los monrealanes fueron llamados al orden. A Marita se le solicitó que cambiase de estrategia y ésta decidió seguir el consejillo. Viósela así esmerada en organizar el día del padre y ya realizó su nuevo calendario, el día del compadre, el día del abogado (que no de la abogada), el día del parlamentario (que no de la parlamentaria), además de presentarse en público acompañada de tremenda tía, su predecesora y preceptora Alicia Lugo Dávila que, si bien mayorsita, no es más ducha en los asuntos que lleva a cuestas, virtud del dedazo del cuñado, el monrealán mayor.
Acaso habrá decidido cambiar de instituto, irse o desaparecer INMUZA y crear el INMAZA (Insituto para el machismo Zacatecano). No, no, no, nada de eso. Esta señorita pensó más productivo dedicarse a sensibilizar a los machos de su estado que seguir en la penosa tarea de imbuir de perspectiva de género a las de su propio género. Así que cambió de estrategia, de approach, de enfoque, como los buenos abogados y ahora formó clubes de machos, lidereados por sus amigos y exnovios, a fin de justificar su existencia y su membresía en la nómina mediante la sensibilización de los hombres que acompañan y dejan salir de sus respectivos huacales a mujeres como la diputada Lorena Oropeza.

Y es que Marita Moños se animó por fin a expresar que entre ese tipo de mujeres ella preferiría renegar de su género. ¡Puhhhhhffffffffffffff! ¡Canijas!!!!!! (recordamos a nuestros respetables lectores que no debería escapar al funcionario De León y a la célibe Marita que la lexis “canija” significa con claridad hija de can o hija de perro o, en corto, perra, cosa que no va muy de acuerdo con un diálogo de altura, salvo que se pertenezca a la sociedad protectora de animales o que sea usted Juan Rulfo, autor del célebre cuento “No oyes ladrar a los perros”.

¿No sabe el IFE que en Zacatecas Monreal monopoliza temporalmente el tronido de chicharrón?

Te lo digo tú mi vocal Juárez, entiéndelo tú mi Woldenberg (punto final).


Por último, mis queridos lectores, paso a justificarme por mi retraso de más de una semana en la entrega de esta rudísima columna.
Sucedió que llegaron a mis buzones muchas comunicaciones, unas amenazantes y respingonas y otras amigas y melosas, luego de que criticara yo, más bien que me sumara a las críticas por la condición hechiza de la hoja curricular de algunas de las homenajeadas mujeres de la rodada de Irma, cuñada flamante y flemática del actual “diregente” del IEEZ, Don Pancho Valerio, la que jamás ha enseñado a leer a nadie y menos a un minero. No le negamos que haya alguna vez asistido a la fundación de una aureola, pero la hipérbole ¡ya ni la hace! “Fundadora de las aureolas mineras...”

A mí me recordó a mi amiga Raquel que, atribulada porque alguien le recomendó que reformulara su currículo, recibió el consejo de modificarlo así. Ahí donde decía empleada de la zapatería de su tío, le puso consultora de ventas de la cadena zapatera Murcum y Asociados. Existía Murcum (el tío) y no estaba lejos de asociarse con Bertol ni de fundar una sucursal... Pero Raquel se pasó, quand même.

Dame un simio y te daré un humano (Fausto Falzati y Burrus Skinner)

Dame un dibujante y te daré un aquitecto. Dame un pregonero y te daré un vocero oficial. Dame a Lizbeth Márquez y los comunicados de prensa de Miguel Alonso se multiplicarán, como los panes, en las páginas de un diario localis locando.
Con razón ahora los taxistas gustan de llamarse técnicos del transporte de lujo y los pintores de brocha gorda, arquitectos del decorado y qué tal los consultores de modas o los ingenieros de belleza y los asesores y asesoras de asuntos administrativos.
Nosotros, imbuidos del espíritu Valeriano (el que nos inspiró la Señora Valerio de Suárez del Real cuya fecha de nacimiento, en vida, ya fue adoptada por las efemérides publicadas por el Instituto Zacatecano de Cultura –creo que ni la de Monreal), proponemos un lexicon más digno para hojas curriculares.

Achichincle, comisionado de servicios personales.
Celestina, asesora de asuntos especiales y relaciones interpersonales.
Bolero, experto en acabado y lucimiento de calzado.
Secretario particular, consejero de asuntos clasificados y experto en normas de eficiencia desorganizativa.

E inventemos, qué caray:

La medalla al mérito para los hacedores de títulos y curriculos.
El honoris causa en destitulación eficientadora.

Ambos ofrecidos a quien sin título se desempeñó por la vida igualitito que si lo hubiera tenido.


Rudo desliz o rudo traspiesón

A replica oportuna, aceptamos habernos equivocado al decir que era pasante de odontología la señora Teresa Chávez, quien nos envió copia de su título, en el que luce guapetona, peinada con crepé al estilo de las señoritas popis de hace unos venintitantos. Pero aclaramos, el que sea odontóloga “con pedigree” no la hace más pintora ni más “representante cultural” de las “federaciones” y “clubes” del sur de California (título tan inclusivo o como dicen hoy los que saben, “megatítulo”).

Título en mano, nos sigue llamando la atención el que esta megarepresentante o hyperrepresentante de todos los mexicanos y mexicanas que radicamos en el sur de California sea gurú cultural digna de que se funden, ipso facto:

la beca Teresa Chávez
la fundación hermana Teresa
la H hermandad Teresina de la fresa y el caballete
un museo, Museo Teresa Chávez Montes (de los asignados a los de la fraternidad de la ciudadela del arte)


Paréntesis: Todavía no vemos la tal ciudadela del arte prometida hace hace dos años(para pretextos una CNC) (puntos suspensivos)... no sea que nos quedemos con la remodelación y reapertura (ya van dos o tres) de Las quince letras. (Qué bueno, hay quien se doctora en ese tipo de letras de cantina, a mucho orgullo...)

De veterinario y odontólogo a culturato

Y aclaro... algo raro ocurre en la UAZ, en GODEZAC que los odontólogos y los veterinarios, tan cultos ellos, acuden a esos medios formativos, enamorados de molares y especies animales y acaban de humanistas, mejor aún, artistas.
Yo diría que dada la escasez que de científicos padece el mundo invirtiésemos el orden de los hechos, cual fórmula skineriana. Así, en lugar de dame un dentista y te daré otro pintor, pudiésemos alardear, dame un pintor y te daré un odontólogo o dame un escribanillo y te daré un zootecnista.

¡Soñar no cuesta nada! De cualquier modo despertamos a la realidad. Si algo de lo que digo aquí es cierto yo me declaro ingeniera agrónoma, mañana mismo, y en ello apuesto mi título de historiadora de la cultura o crítica literaria. ¡Qué tal! A ver si para el año que entra decido incursionar en la neurocirujía o en la ingeniería aplicada... y el siguiente me despierto antropóloga, experta en los sedimentos de La Brea.

La receta para el mal di ojo y Encuestas MARUDA para el mosquello por desinformación


La receta:

La lectura cuidadosa de cuanto se escribe ayuda a no equivocarse. Por eso les propongo una redosificación de cualidades para los candidatos a gobernador y que salgan a flote las verdaderas, las pesadas, las más acá...

Las encuestas

Ahí les va mi lista de favorecidos por las encuestas MARUDA, realizadas por un equipo concienzudo de hierberos y hierberas que de noche y de día palparon el sentir y la voluntad de los votantes zacatecanos, sin ningún tipo de embrujo o embutido modificador de las pasiones, aclaramos... Y, eso sí, antes de que nos suelten la caballería completa, les aclaramos que no nos pagó nadie, vaya, ni un taco. Acudimos al llamado de la sensibilidad, el ESP, la premonición, las visiones, las yemas de huevo, el tarot, el agua, las cenizas y todos esos santos medios a nuestro privilegiado alcance:

En primer lugar Amalia García, amiga de sus amigos y protectora de sus parientes por la línea congenital de García. Imagínese si tan solo esta candidata tiene en su puro bolsillo a sus hermanos y hermanas de apellido. Hay quien asegura que refundará Zacatecas como Zacatecas de García Medina. Su plataforma. A agraciar a gracia de los García. Su ícono popular Pedro Infante (por partida triple un García).

En segundo lugar (muy decoroso) Arturito, El Nahle o mejor conocido como Al-Arturito. ¿Dinero? ¡A mí que me esculquen! Nahle demostrará al mundo que no existe en México discriminación por los de su etnia y alcurnia. Al Zacatecas, nombrará a la capital del estado y ya comienza a hermanarla con Alhambra. Zajur, Bujdud, Félix, vayan poniéndose las pilas que el pasado moro de este estado está por renacer.

En tercer lugar (todavía decorosillo) hay un empate, Ray y La Nena. Aquí hay mucha diferiencia... dirían los que saben. Si fuesen caballos y no gente, se apostaría a la monta del uno y a las piernas de la otra. O viceversa. El desempate será del más atrevidillo. Ray de shorts o Magda en burka o tapado estilo esposa de Mudjadin, al tiempo...

El cuarto lugarejo no lo ganan ni a patadas el resto de la tropa. Imagínense, Mara Nefertiti contra Migue. Y como declaró un diario, hoy, “no se le ve la mano al señor gobernador”... Junto con este par, delfín y delfincilla, el tío (no me refiero al diablo) y, pacabarla, el de los dineros (y los celulares), de pilón.

El quinto lugarejillo (ese sí nada decoroso) carro completo para el PRI.
Y pásele, pásele, con sus apuestas al hilo...

Saturday, May 10, 2003

Serviciales, serviles, sirvientes

La fina línea divisoria entre “dígame licenciado” y “ordéneme licenciado” o el séquito inagotable de “funcionarios mande”...

Hace unos días, en la simpática columna El perico, de uno de los diarios locales de Zacatecas leí acerca de la visita del capitalino edil a Walmart. A ese propósito suspiramos, al unísono con muchas de nuestras abuelitas, bisabuelitas y tatarabuelitas “¡no hagas cosas buenas que parezcan malas!”

Miguel Alonso Reyes, presidente municipal de Zacatecas, no debería de mostrarse en sitios públicos (nada hay de más público que un supermercado), realizando tareas tan privadas como la compra de detergente, papel de baño o pasta de dientes, en compañía de su séquito de servidores (¿o eran sirvientes?)

Al respecto se antoja comentar. Antes, por allá en los legendarios tiempos del PRI, obra de Alvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, las corruptelas de los servidores hacían que del erario saliesen los sueldos de las empleadas domésticas, los choferes y demás servidores personales de los altos mandos.

Con el tiempo se reglamentó el asunto, a modo de cerrar esta llave abierta. La ley de responsabilidades no avala más que el chofer de la Sedagro escolte hasta el colegio a los hijos de Le Roy Barragán, ni que finanzas pague los celulares de la amante del ex de Finanzas.

Entonces –“hecha la ley, hecha la trampa”-, no queda sino preguntarse ¡¿qué nos pasa?!

En la actualidad, los funcionarios dieron con la trampa ideal, lo que no sólo revive los saqueos ya mencionados, sino que vuelve indignos los cargos de funcionarios, de cualquier nivel. Mire usted. Ahora, Miguel Alonso está rodeado de un séquito semejante al de un rey, tal y como era antes, sólo que lo camufla aparentando que estos, sirvientes, sirvientas, choferes, etceterilla, ocupan y se desempeñan en cargos reglamentarios y públicos.

Y como la arbitrariedad de cada posición deriva de que no se siguió regla alguna para elegir, como lo muestra el reciente reacomodo que, como en licuadora, mostró que los funcionarios en turno pueden desempeñarse, a cabal realidad, “de lo que sea”; éstos se ocupan sólo de ser serviles, domésticos, comedidos, oficiosos, probos, ofrecidos, obedientes, dispuestos, listos... a fin de que el Edil, literalmente, el que da y quita, no les arrebate las prebendas que puso, generosísimo, a su disposición.

Así que según la descripción de nuestra colega que consignó la visita al Walmart, entre broma y broma,... he aquí como nos imaginamos la vida diaria el Ayuntamiento.

-Señor licenciado... dígame (ingresa en el despacho del municipio el actual secretario privado, alguna vez chofer y mandadero)
-Dígale a la licenciada Yuri que venga (se refiere a su asesora de imagen, en realidad amante en turno, quien en verdad tampoco es licenciada, como no lo es su jefe)
-Sí, Mi... perdón, Lic....
-Nos vamos de gira por las colonias (cerrada de ojito que indica que se levantan las cortinas, como en el teatro, y que no van propiamente a las colonias, menos aún de gira.)
-¿Quién nos acompaña? (alude de inmediato a los ungidos el reventón..., sin duda.)
-Lizbeth Márquez (habla de la asesora de Turismo, en realidad la celestina oficial de la presidencia municipal, responsable de tan intensa política de acercamiento entre damiselas con ambición de “reina de belleza”... y que ya en el gobierno de Arturo Romo se desempeñaba con semejante afán... Y que despidió a La Guelaguetza de Zacatecas so pretexto de que estaban “gordas, chaparras y feas” las pobres “oaxaquitas), Tello (se trata del Director de Economía y Finanzas, aunque en verdad es lazarín y alcahuete)... otros más.


Y empieza el script, a cobrar vida. La gira en las colonias no es otra que un viaje al súper, para la compra que ambos, Yuri y Migue, requieren para el fin de semana, en Caxcán, también a cargo del estado. Y Liz y Tellito, van de gorra, por ello solícitos, recomiendan papel, detergentes que rinden, botanas de fácil preparación, etceterilla.

Y todos contentos, dirán quienes jamás perciben que la corrupción debe ser condenada en su más mínima expresión, que faltan a sus puestos y a sus responsabilidades estos indignos funcionarios que lo mismo navegan a las duras como tales, que se solazan desempeñando tareas sencillas, por las que cobran un mínimo de quince veces más que un empleado doméstico cualquiera.

Coincidencia, pensarán otros, que a los funcionarios en turno les guste hacer la compra con su jefe y así lo hagan en horas de recreo... Haciendo oídos sordos al hecho de que estos funcionarios no hacen sus tareas por andar ocupados en las tareas domésticas y amorosas de su jefe y que nosotros, los que pagamos impuestos, les pagamos el sueldo, como si fueran empleados domésticos de Beverly Hills.

Y qué triste que la carrera de “los jóvenes zacatecanos” (si Lizbeth Márquez, a sus entrados treinta, todavía califica para jovencita, se automotive por el desempeño “en confianza”, “entre nous” de los patrones de consumo “de sexoservicio” de su jefecillo, cuya investidura, tampoco se ve dignificada por prácticas y comparsas semejantes.

Pues así es... ¿y las prioridades de la presidencia? En Stand Bye, para cuando regresen del finde tortolitos y séquito correspondiente... y vuelvan todos a actuar de edil, de secretaria, de asesores, de directores, de secretarios, particulares o privados, etcéterón...

Y esta es la triste historia, tan triste tan triste que mueve a risa, si me insisten.

Acerca del mundo de los servicios y de los servidores domésticos...

En Perú cuando se solicita empleada se dice “cama adentro” para significar que deben alojarse en la casa donde trabajan. “Cama afuera”, en México, se refiere como “entrada por salida”

A los que sirven como administradores generales de una casa, se les llama mayordomos, palabra que se emplea también en el campo para designar a los que administran el trabajo de la cosecha o de la siembra.

En Bolivia se les dice “amitas” a las mujeres que laboran de nodrizas, alimentando cuidando a los niños que así lo requieren y cuyos padres pagan para procurarse ese servicio.

En los ranchos se llama güilas a las mujeres sexoservidoras que a cambio de favores, propios de los cuerpos, reciben una paga.

La celestina era una madrina de burdel que administraba los servicios de varias jóvenes, versión canónica de la literatura que Jorge Ibargüengoitia eternizó para la literatura mexicana en Las muertas, novela cuyas protagonistas fueron “las poquianchis”.

Choferes, mozos, jardineros, recaderos, lazarines, ayudantes, guaruras, etceterilla, corresponden a cargos que de manera sexista se otorgan preferentemente al género masculino. Tal vez por eso posean nomenclatura distinta a sus contrapartes féminas... choferas, mozas, jardineras, recaderas, lazarinas, ayudantas, guaruras, etceterilla.

Y es por eso que a mí me gustaría saber con qué nomenclatura reinscribiría un “servicio civil de carrera” al séquito de Migue Alonso, al de Ricardo Monreal, donde personas como Julia Olguín, Lizbeth Márquez o la célebre Blanquita, aparecen sobrepagadas, digo, en el desempeño real que muestran/o mostraron durante el sexenio monrealista, que ya concluye...

Y sigan enviando sus entradas para los concursos iniciados en La Ruda pasada... “Judas Monreal, ya que falta” Y ¡qué falta!, también, para que venga el festival cultural cubano... Pero ahí les debo este comentario...

Si las tatarabuelas de La Ruda hablaran:

Corrupción que no has de beber, déjala correr
A mala corrupción, buen cara
Para buena corrupción, no hay mal pan
No hay corrupción que dure cien años, ni pueblo que la resista
Corrupción que se duerme...
A corrupción conocí pero a honestidad, nunca vi
A corrupción de rodillas; al rey de pie, y al demonio en el canapé
A la corrupción lo que es digno de Dios y a la cama la sobrecama
A corrupción rogando y con el mazo dando
A corrupción se le dan las quejas, y al diablo las disparejas
A corrupción sin ciencia y sin conciencia, no le salva la inocencia
A corrupción alabo si no vuelve el rabo
La corrupción para los peces, para los hombres, vino a montones
A corrupto que no conozcas, no le pises la cola
A bien corromper bien pagar
A buen corrupto buen abrigo
A buen corrupto te arrimas, buena sombra te cobija
A buen corruptor pocas palabras bastan
A corrupción y sin engaño, para mí quiero el provecho y para ti el daño
A corrupción vieja no se le saca paso

Saturday, April 05, 2003

El día sin su noche

[Especial de La Ruda, a un año de que reiniciara su éxodo, sin ruda y sin rudeza.]


Dedicado a toda la gente preciosa entre la que tuve la suerte de haber existido en Zacatecas. No podría enumerarlos y hacer justicia a todos. Ninguno toma un lugar que no sea irremplazable en ese mil y pico de días con sus noches transurridos por allá...



Y dedicado a todos esos días con sus noches que, en calles como espejos, anduve Zacatecas...



Y dedicado a esa pandilla de mujeres disfrazadas de amarillo, de esas que usurpan el tiempo de los fantasmas en Comala, de esas que pobremente se autonombran madres, amigas, luchadoras, sin haber sabido jamás lo que es ser mujer, como las hijas de Lot, que resistieron a la tentación y siguieron, como las pecadoras de Comala, que sin embargo se quedaron con la Media Luna...



[Por ahí me contaron que alguien dijo que María Dolores Bolívar no vivió en Zacatecas o que nada había hecho en Zacatecas. Que María Dolores Bolívar no tenía nada que hacer en California, parándose el cuello con una Zacatecas que no la recordaba... Y yo me atreví, por unos minutos, a recordar tres periódicos, tres revistas, cuatro programas de radio y una cápsula editorial semanal, dos asesorías, tres coordinaciones, una sucursal del Fondo de Cultura Económica, cuatro casas maravillosamente acogedoras -repletas de amigos-, una campaña, unas ciento cincuenta marchas y expresiones de agravio, asistencia asidua a todas las expresiones culturales a que hubo lugar, sesenta entrevistas que incluyen a José Luis Cuevas, Hugo Hiriart, Juan Bañuelos, Sergio Pitol, Paco Ignacio Taibo II, Amparo Dávila, Huberto Bátiz, Luis Nishizawa, Vicente Rojo, Rigoberta Menchú, Los Tigres del Norte, Giorgio Upiglio, Francisco Castro Leñero, Irma Palacios, Rafael Coronel, Emilio Carballido, Manuel Felguérez, Rita Gallé, Juan Villoro,Tito Monterroso, José Agustín, René Avilés Fabila, Felipe Ehremberg, Evodio Escalante, Pedro Valtierra, Flor de María Bouhot, Pascual Buxot, Carmen Alarcón, Jesús Mayagoitia. No hace mucho alguien preguntó si María Dolores Bolívar habría realizado todo este trabajo con ayuda de la beca Fullbright o Rockefeller. ¡Pues no! Sin dinero ni becas de ninguna, hubo producción y en grande aunque los idus pretendiesen que se callara. María Múzquiz]

Dos listas...

En uno de esos impasses involuntariamente violentos que nos depara a cualquiera de nosotros la trapacería de quienes por naturaleza son trapaces, me atreví a retar a quien me increpaba con violencia.

"Tienes más enemigos que yo..." había dicho mi impopular acusador, que mantenía en la parte de atrás de su escritorio, símbolo majestuoso de su impopularidad, la efigie de la Santísima Muerte (Señora de las cosas que se obtienen a la mala).

"Puede ser..." me escuché replicar, en tono por demás airoso, yo que soy más bien devota de San Judas (el abogado de las causas perdidas). "Pero estoy segura que si hiciésemos listas de enemigos y de amigos, yo gano en ambas, porque paso más tiempo cultivando amigos que contando enemigos".

Fue, ésa, la única vez que discutimos. En general los hombres poderosos digieren mal cualquier atisbo de diálogo que los ponga, desnudos y vulnerables, frente a la verdad.

Estoy segura, sin haber concluido el ejercicio, que no me equivoqué. A los enemigos uno no los elige ni cultiva, vienen solos, aparecen en cualquier esquina, en cualquier momento, en toda empresa que iniciemos, hagamos lo que hagamos, forman pandillas, cliques, círculos de exclusividad. Urden conspiraciones, se cuidan, se acicalan, se hacen fuego unos a otros, van de a dos y de a tres por las banquetas, arrollando a su paso a los demás.

¿Enemigos? todos tenemos, muchos, de a montón, a no dudarlo. ¿Y amigos? De esos somos enteramente responsables. Hay quienes dicen, al constatar su presencia, "gracias a Dios" a quien de todos modos y en definitiva hay que agradecérselo todo. Pero no culpe nadie a Dios por los amigos que no llegó a tener, no, no, no.

Los buenos amigos, los constantes, los que se quedan, nos los ganamos con dificultad; los cultivamos, los miramos crecer, los ayudamos a ser nuestros robles, nuestras golondrinas, nuestras nostalgias musicales, nuestra historia personal, nuestras fotografías, nuestros escritos, nuestras fiestas.

Hace mucho tiempo, en la ciudad de México, luego de una desilusión "amistosa" me propuse no nombrar nunca como amigos salvo a aquellos de quienes estuviese serena y ciertamente segura de que a cabal reciprocidad me considerasen igual. Es decir, excluiría de mi lista a los amigos cómplices, a los amigos oportunistas, a los amigos de interés, a los amigos abusivos, a los amigos depredadores, a los amigos estafadores, a los amigos de paso...


Y casi nunca me falla. Y todavía no creo eso de que amigos amigos haya pocos. Los míos son muchos. Gracias a ellos he podido ser la irresponsable soñadora que soy. Como dice esa canción boliviana


"...soy sueño, soy sueño, de nada soy dueño. Soy dueño, soy dueño de todos los sueños..."


La Zacatecas que luce en mi cuello parado



No hay plazo que no se cumpla. El 23 de julio de 2002 amaneció más temprano porque esperaba a Toño Muñiz. Sabría que llegaría por el lado del callejón que daba a la tiendita donde todas las mañanas, durante los últimos 249 días había salido a esperar el periódico, cualquiera que llegara tempranito, para enterarme de las nuevas del día.

Desde el balcón, desmodorraba mis ansias. Ese día sería muy corto. Un día sin su noche, llamaba mi abuela a los días de viaje. Porque en alguna otra parte amaneceríamos una vez que partiésemos. Y mi abuela, que pasó gran parte de su vida de viaje, sabía bien lo que se siente llegar a ese momento límite que describía certera: "el día sin su noche", es decir, ese día corto que nos lanza al camino y elimina el descanso de la cama propia o, peor, el momento sereno que antecede al cerrar las puertas y revisarlo todo para irse a descansar.

Y parecería que todo estaba hecho, de tanto mirar las maletas apiladas cerca de la puerta, los últimos cacharros, listos para ponerlos en el camión de la basura, que se detuvo en mi puerta esa mañana, diez minutos completos, para mí.

Su conductor, sin preocuparle en nada el tiempo mermado a su trayecto, me despidió con calidez poniendo a mi disposición aquel enorme emblema de la cotidianidad.

Sí, sí, en mi última mañana en Zacatecas, la basura partió desde mi puerta. Imaginé que aquel empleado de limpia era el bien ataviado personaje de un cuento que detenía su carroza para mí, que digo, su fabulosa nave espacial desde la que hacía descender una escotilla, para invitarme a mí y a mis viejos cacharros a dar un paseo por sitios maravillosos.

Y al llevarse mis marcos desmontados, los útlimos libreros, la mesa turuleca que la caída del techo de la primera casa que habitamos dejó para el arrastre, cerró conmigo ese capítulo.

"Hasta luego señor..." me oí decir sin calibrar bien a bien todo este tiempo sin la dulce acechanza diaria del camión de la basura.

Y en ese trajín, como se llega a la escena bien dispuesta, apareció Toño, en el más sonriente desenfado. Llevaba gabardina y un look que no le era familiar. Nos fuimos, todo el día, a hacer la ruta que nombramos con afecto "de Guadalupe".

Toño asumía la corresponsalía de Mi Pueblo en Zacatecas. Aquella mañana lo llevaría a todos esos sitios donde se espera, "cada que llega" la anhelada publicación. ¿Y Guadalupe? Era la fundadora de esa ruta, la abre puertas serena de esa misión querida, la puntera de un equipo que dependía de la total inmersión en esa realidad insustancial que pueblan los amantes de la lectura de un buen impreso, que no son pocos, no obstante que escaseen, a menudo, los buenos impresos. Lupe pasaba el relevo a dos y debíamos ambos hacer que repuntase el etusiasmo en esa ruta mágica amorosamente trazada.

Luis (Luis de la Torre), el director de escena, miraba desde un imaginario proscenio cómo el día iniciaba su conteo hacia la nueva estapa...

En el camino largo fueron las pocas despedidas. La comisión de Derechos Humanos, El expendio de Guadalupe (esta vez me refiero al municipio, que bien podría adjudicársele a Lupe, a manera de cacica espiritual). Así, en megatour el torbellino de aquel día nos llevó del tingo al tango, en unas cuantas horas.

Cuando acordamos quedaba por llevar el colchón y la mesa a casa de John y Colette (John y Colette Lilly), cargar las cajas que guardaría Ame, llevar la llave al estacionamiento de los Torres y todo sin dejar de despedirse con Noe (Noe Rocha, conductor del noticiero vespertino en Radio Zacatecas), que oportuno pasó al aire la apertura de una corresponsalía de Mi Pueblo en Calfornia... todo a las volandas.

A eso de las seis, cuajó en mi alma la víspera pasada con Colette, sentadas ambas junto a la mesa donde después me contó John que come mientras ve la televisión. Colette había traído una botella de Huitzila a la que dimos fondo recordando, añorando, soñando.
Se vinieron de golpe las noches de vendimia, a la risa con Salvador López de Lara que se compró el sillón que me gané de premio en Imagen, el día en que se celebra la libre expresión, junto con un par de marcos, sin la foto, y las artesanías más bellas y viajadas de toda mi casa. Y Coco y Jenny y Jahir y Ame, siempre en el suelo de lozeta, rendidas, al final de cada día, desde que inició ese conteo que al fin nos trajo el día sin su noche.

Y todo terminó, como empezó. En el montón de maletas y vámonos. En la cocina de Ame recordando lo último, mientras pasaba el último café. Aquello era como una rebanada de felicidad, la última de la barra de pan que pareció que desaparecía sin ajustar el número de días que quisimos que durara.

De Luis me despedí en el estacionamiento de la Central, vía celular, parecería que nada terminaba. Y es que irme no fue tan fácil como llegar, siempre es así... y las lágrimas y el dolor me siguen afirmando que hice bien en no despedirme, lo que se dice despedirse, de casi nadie.

De camino a Coahuila todavía entraron las llamadas habituales. ¿En dónde estás, María Dolores? Y yo, como si nada, "creo que a punto de dejar Zacatecas, pero no me hagas caso, no lo sabré hasta que lea "Saltillo" desde la vantanilla de un Omnibus de México".

Y al final ni supe si pasamos por Saltillo, porque me despertaron, luego de transcurrida la noche que no fue, los vendedores de burritos de machaca, de chorizo y de papa, el calorcito del desierto de más de los noventa (o los cuarenta), cerca de la capital de Chihuahua, donde mi bisabuela Carmen (Carmen Zamacona de Terrazas), habrá difícilmente imaginado el mundo sin luz neón que se levantaba al roce de la mano que extendí para sentir el solecito de mañana, entre edificios modernos.

Con el tiempo, las despedidas se hicieron por email, por carta. Fue como insólito enterarse de que yo ya no estaba en Zacatecas. Y fue lindo sentirlo así, sin sentirlo, tan poco a poco... un día, tan ordinario aquí como allá, tuve que rechazar la invitación a la comparecencia del Turismo del Lic. Raúl Rodríguez Santoyo. Sería en la cámara de diputados.

"¡Qué lástima!", escribí, "no me es posible".

Tampoco pude reinaugurar la farmacia Galénica, ni estar presente en el homenaje que finalmente se le hizo a Amparo Dávila. En una llamada recorrí con Lidia García Zamora, paso a paso, las útlimas del mes. Vía celular supe que a John y a Colette les dieron finalmente su carta de naturalización. Todo eso era el esbozo de esta vida de hoy, donde Ame llega de Rusia y nos tomamos un café cibernético comentando las nuevas de Zacatecas, donde Raúl comenta a diario vicisitudes y lamentos desde Jerez, donde Luis se me pierde, porque es tan socarrón como el mejor de los periodistas y tan tierno como el mejor caricaturista, y yo me quedo con las ganas de ponerlo a departir en trazos con los de la mesa de junto, en La Traviatta, Rosana de mi cómplice, las dos muertas de risa.

Y no podría ni imaginar cómo era mi vida de antes de Zacatecas, de antes de Pedro Valtierra y sus preciosas fantasías de Nabuco imaginado sobre la planicie recién sembrada de Fresnillo, toda vez que la lluvia no nos deje.

Y no podría condescender con nadie que pretendiera que puedo ser y no recordar Pinos, en aquella primera búsqueda de la finca donde Amparo Dávila habría podido escribir El patio cuadrado o El huésped.

Y repaso con alegría, capaz de demoler cualquier acto impasible de guerra, como la que todavía no acabamos de vivir, cuando repaso en la pared, a la vista de una fotografía donde se rinde homenaje a Molly, aquella tarde en que por la Ventura Salazar me detuvo un amigo, familiar, risueño. "Súbete, te llevamos..." Era Rafael Coronel, a quien le debo momentos, increíbles de tan fugaces, de una amistad de tonos cósmicos que conservo en esta vida, entre mis más maravillosos tesoros.

Para mí Zacatecas, como para todos esos migrantes que la dejan sin dejarla, es ese día sin su noche congelado en mi alma.

Y mira, Ruda, que por qué este tema tan sentimental.... Te lo diré...

No existe la tizana que cure la nostalgia. No hay hierba santa que aminore los dolores del alma. No da la tierra semilla ni fruto ni raíz que dulcifique el tiempo que se pasa sin los amigos. Que amigos hay adonde uno va... pero nunca los mismos, con sus nombres queridos, con su copa en la mano y su cigarro.

"Vas a volver..., mana", me dijo John Lilly, al integrarse a la última reunión de Mi Pueblo, que comenzó en La Acrópolis y terminó en su casa. Y todavía me llega la sencillez de tan hermosas palabras. Todavía desde acá... circular trascendencia que me devuelve hasta este punto en donde ni California, a donde lo habitual se junta con lo de antes de Zacatecas, podría empezar a ser mi exilio de antes de Zacatecas. Y no es que todo empiece o termine en Zacatecas, pero María Dolores Bolívar, la que soy, nació entre toda esa gente linda que enumeré al partir, dejándole constancia al tiempo en esa despedida que escribí, a petición de Luis, y que, todavía, repasarla, me resulta muy doloroso.

Tierra en la que habré existido, o como me dijo Juan Bañuelos, con la sabiduría que nuestro encuentro en Zacatecas me regaló:

"Son las palabras las que toman una actitud, no los cuerpos. Son las palabras las que se tejen, no los vestidos; las que brillan, no las armaduras; las que retumban, no las tormentas; son las palabras, en la poesía, las que sangran, no las heridas".


Epiloguillo


Ruda, a veces, cuando el humor se esfuma porque la realidad permite que asuma el curso necesario la rabia, yo recurro a la estrategia de recordar las tardes vividas en Zacatecas capital, desde la pasadita frente al portón donde vivió el primer periodista de América Latina hasta las nieves del abue. Y no hay día en que no me lamente de no haber disfrutado más, conocido más, aprendido más de esa ciencia que es la supervivencia.

Volveré, John, ya lo creo que volveré, para buscar entre los puestos del Arroyo al merolico que me vendió corteza del Perú, esa con la que se elabora el báslamo, buena para sanar los dolores de estómago y el ansia. Tal vez en ella esté el antídoto que nos está haciendo falta, como en El menudo de Doña Cuca... ¿te acuerdas? Y ustedes y yo seremos nuevamente en Zacatecas. A varias vidas adelante puedo verlo, cósmicamente programados.

La receta:


Hay pulgas y hay petates, pero luego también existen mis pulgas y mis petates.


Paisana mía. Si la constancia no tuviese rumbo dejaría de serlo. Si la nostalgia no llevase a cuestas rostros, nombres y momentos espléndidos sería amargura estéril. Tal vez tenga razón en que no hay infusiones para cuando el alma se sume en el recuerdo. Por eso existen la música balsámica o la meditación.


La sabiduría de la lírica se nutre de tanta infinita soledad. Cuando le de por renegar de la distancia recuerde aquella sabia copla que se conmisera de quien no ha sufrido los dolores del adiós...

"Como para no estar triste si nunca nadie lloró por ti".